Paso a paso según la edad de los hijos.
Los padres según sus principios y valores pueden conversar y acordar que el padre del mismo sexo pueda de vez en cuando bañarse y/o cambiarse con los niños durante la primera infancia (aproximadamente desde los 2 a 3 hasta los 6 a 7 años) como una práctica eventual de provecho si se hace con criterios de naturalidad, respeto y confianza.
Durante la infancia los niños descubren la existencia de los sexos: saben que hay niños y niñas y que son diferentes. En esta edad es muy importante que los padres expresen a sus hijos de varias maneras la felicidad que sienten por su dignidad de hijos como varón o niña. El niño está desarrollando las bases de su seguridad personal y de su propia personalidad y necesita mucho el saberse querido y aceptado como es, por aquellos que más ama: sus padres.
Es parte de la madurez de los niños observar una clara distinción en los papeles de papá como hombre y de mamá como mujer (vestir, actitudes, etc.).
Un elemento muy importante en esta edad es el desarrollo de una relación de confianza con los padres. El niño debe sentirse seguro que es observado, escuchado, apreciado en sus manifestaciones: palabras, pensamientos, sentimientos y corporeidad.
Debe recibir retroalimentación de aprobación, corrección y orientación cuando así lo requiera. Así asimila que es mejor decir la verdad y facilitará más adelante que consulte a sus padres sus dudas respecto a su sexualidad. Esto contribuye a disminuir el riesgo de ser objeto de abuso. Un niño bien atendido, que confía en sus padres y está advertido de los extraños, es una presa difícil para quienes abusan de menores.
Algunos objetivos de la educación sexual adaptados a una edad temprana1:
- Que el niño desarrolle una sana afectividad por quienes les rodean y hacia sí mismo;
- que el niño vaya conociendo progresivamente las diferencias sexuales entre hombres y mujeres;
- que viva con naturalidad su realidad corporal y sus funciones y las nombre con un vocabulario adecuado;
- que comprenda la importancia de la confianza en el amor en las relaciones familiares;
- que comprenda que los niños tienen padre y madre, y conceptos básicos de las funciones del cuerpo sexuado como la reproducción;
- que comprenda y viva que el crecimiento integral no sólo es aumento de tamaño sino que implica responsabilidades.
Algunos medios que pueden utilizar los padres en esta etapa serían:
- tener manifestaciones de confianza connatural (de hombre a hombre o de mujer a mujer) a los niños;
- demostrar siempre cariño y atención a sus preguntas y comentarios;
- ser claros y veraces ante las preguntas de los niños, adecuando la cantidad de información a la capacidad de comprensión del niño;
- aprovechar las oportunidades que presentan los hechos de la vida cotidiana, como los hábitos de higiene, el orden de la vestimenta, entablar muy buenas conversaciones;
- estar atentos a la información que los niños están recibiendo en la escuela y en los medios, en las caricaturas.
Hay que saber mostrar lo que es natural y lo que es adecuado.
Desde los 3 años los niños comienzan a entender la importancia de la intimidad y el pudor, y debe ser fomentado con acciones cotidianas y con las palabras.
Si sorprenden a los niños en juegos o comportamientos inadecuados, no hay que escandalizarse sino distraerlos y buscar que se interesen en otros. Si insisten o preguntan por qué no pueden jugar a eso, decirle la razón según su comprensión.
- Catholic.net. Primera infancia (aproximadamente hasta los 7 años) https://www.es.catholic.net/op/vercapitulo/4960/primera-infancia-aproximadamente-hasta-los-7-anos.html ↩︎
Este artículo es parte del capítulo 5.
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